lunes, 2 de enero de 2012

Chicago, 1950´s: Las grandes estrellas.

La historia de la discográfica Chess Records bien puede explicar por sí sola la historia del Blues de Chicago. En estos estudios grabaron , J.B Lenoir, John Lee Hooker, Memphis Slim, Howlin Wolf, Sonny Boy, Willie Dixon o Muddy Waters (ya en 1947), en su mayoría procedentes de las plantaciones del Sur, y grandes protagonistas de los 50. En la cercana Memphis, donde se localizaba la Stax, la otra gran discográfica del momento, triunfaban figuras de la talla de BB King o Albert King.

A pesar de los éxitos de ventas, los artistas del momento disfrutan tocando en garitos de 70 metros cuadrados, su hábitat natural: allí, la promiscuidad, el alcohol y las peleas, tiroteos incluidos, no son producto de una narración estereotipada: Son parte del espectáculo.

El Festival de Newport del año 60 es el momento en el que la electricidad y el blues se convierten en signos identitarios de la cultura popular estadounidense, superando la barrera racial.


Muddy Waters en el citado Festival, tocando "Hoochie Coochie Man" (W. Dixon)



Más tarde destacarán jóvenes como Etta James (estrella en un mundo de hombres), Chuck Berry, Freddy King, o Buddy Guy: Guy, todavía en activo a gran nivel, aportará una nueva forma de sentir e interpretar la guitarra, mientras Berry combinará Blues y Country, creando un sonido fresco (base del Rock n Roll). Su personalidad, y su música fueron instrumentos clave para que la población blanca, incluso en los estados sureños, se acercase a la música de raíz negra, y para que el Rock generase millones de dólares. De algún modo, el Blues de raíz perdía fuelle, o más bien, se reinventaba, y blancos como Elvis o los Beach Boys aprovechaban el legado cultural negro para llenar sus arcas.




Chuck Berry: "Johnny B. Goode" (1958)


Poco después, músicos británicos, de los que ya hemos hablado en entregas anteriores, apostarán por recuperar un estilo que estaba cada vez más en decadencia, redescubriendo nuevas posibilidades musicales y comerciales para los viejos 12 compases. Muddy Waters, entre otros (o al menos su billetera), tiene mucho que agradecer a los flacuchos europeos, que los convertirán en celebridades en el Viejo Continente.


Para una información mucho más analítica sobre la discográfica Chess, consultar: http://hubcap.clemson.edu/~campber/chess1.html

1 comentario:

  1. Muy interesante, pero sobre todo es una delicia escuchar y verlos vídeos que vas insertando

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