sábado, 7 de enero de 2012

1960´s: Los blancos descubren el Blues

Sería justo señalar que autores como Jerry Lee Lewis, Buddy Holly o Elvis Presley, padres blancos del Rock and Roll, basaron su obra en los patrones de la música tradicional americana (blues y country), pero entendemos que no se les puede considerar literalmente como músicos de Blues, a pesar de la indiscutible fuente de la que beben.




Jerry Lee Lewis intepretando "Great Balls of fire", su título más conocido, (ca. últimos 50´s)




Pasemos por tanto a analizar la escena del "White Blues" propiamente dicha:
Paul Butterfield y Michael Bloomfield, chicos blancos, nacen en la capital cultural negra, Chicago, en los primeros años 40. Armonicista-vocalista y guitarrista respectivamente, comienzan su carrera empapándose del legado de los Muddy Waters y compañía, para aportar un granito más a la ya legendaria historia del Blues.
La Paul Butterfield Blues Band, formada por ambos, y cuyo primer disco sale al mercado en 1965, no se separa de la raíz, versionando los clásicos con el mayor de los respetos, pero llegando a las masas: en la segunda mitad de la década, se organizan macrofestivales como Woodstock o Monterrey, a los que acuden cientos de miles de personas, y donde el Blues tiene un protagonismo notable. El Blues es tomado como una música sinónimo de progreso y forma parte de las señas de identidad de una juventud estadounidense que busca desembarazarse de la conservadora y blanca cultura paterna.
Bloomfield buscará posteriormente su propio camino expresivo enrolándose, en 1966, en la Electric Flag, con músicos de la categoría de Buddy Miles (batería de Jimi Hendrix) o Nick Gravenites, otro blanco ilustre. La banda cultivará, durante sus 4 años de vida, un sonido producto de la fusión entre el sonido clásico del Blues de Chicago y las nuevas tendencias psicodélicas.





"Killin' Floor", original de Howlin Wolf, versionado por Electric Flag en su primer disco, "A long train comin' "(1968).

Trasladándonos al Sur profundo del país, llegamos al otro prolífico granero de estrellas, Texas, un paisaje dominado por pozos de petroleo y ranchos de ganado. Claramente influenciados por el Blues de Chicago, pero aportando un mayor protagonismo a las guitarras, y los de Jimmi Vaughan son las referencias blancas indiscutibles del periodo.




Johnny Winter, auténtico "guitar heroe", en el histórico Woodstock de 1969.


Al este de Texas, en  Nueva Orleans (Louisiana), el protagonismo era del piano, y de una música que combinaba jazz, blues, ritmos caribeños (calipso, rumba, mambo) e incluso rito vudú en ocasiones. La figura clave del periodo anterior había sido el Professor Longhair, y ahora Allen Toussaint, y sobre todo Dr. John, se convertían en maestros de ceremonías de una música que definia una cultura hiperdiversa, ancestral, y en el caso de Dr. John, influenciada por los psicotrópicos y las drogas de síntesis que llegaban de la costa Oeste.





Dr John: "Gumbo (plato típico) Ya Ya" (Gris Gris, 1968)


También en Oklahoma (estado limítrofe con Texas) surgen figuras de primer nivel, entre las que destacaríamos a J.J Cale (uno de los creadores del "Tulsa Sound", mezcla de blues, country y rockabilly) y a Leon Rusell, vocalista y pianista, cuyas composiciones han sido versionadas hasta la saciedad por autores como Ray Charles. Aplicando las recetas compositivas de Jazz y Country, Russell ha creado un sonido propio que libera al Blues de el rígido corsé de origen.





Leon Russell (1971), versionando el "Come on in my kitchen", de Robert Johnson.

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